Ha llegado la primavera. Las mariposas han despertado, el sol luce con fuerza y comienzan las esperadas vacaciones de Pascua. Nos invaden los conejitos de chocolate y las tradiciones anglosajonas, como ocurre con las fiestas de finales de año. Los piratillas de ahora conocen Halloween, al conejo de Pascua y las galletas de genjibre con forma de personita, pero a veces no saben que cuando sus papis eran pequeños las cosas eran muy distintas. Sin menospreciar estas "costumbres" importadas, queremos recordar nuestras tradiciones y nuestros dulces, que son igual de maravillosos y por nada deseamos que se pierdan. Un pequeño homenaje de estos humildes piratas a nuestros grandes tesoros.
No son vacaciones de Pascua si los niños valencianos no van a merendar al campo, a "empinar el cachirulo" (volar la cometa), a saltar a la comba, a comerse la mona de pascua (y romperle el huevo duro en la frente al padre despistado), y el "pan quemao" con un gran pedazo de chocolate, y la torta de pasas y nueces, la longaniza de pascua (¡qué rico está todo!). Cantar La Tarara, El tío Pep s'en va a Muro y el resto de canciones típicas de estos días. Disfrutar de la Semana Santa marinera. Jugar, reír y ¡pasarlo en grande! Por supuesto, no nos olvidamos del resto de comunidades. Las procesiones, las tamboradas, las torrijas (ñam, ñam), las saetas... ¡hay tantas cosas!
¿Qué es lo que más le gusta a vuestros peques de estos días? ¿Les contáis vuestras batallitas de la infancia? Aventureras vacaciones para todos y felices fiestas pascueras.